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Amaiur, Aralar, CAV, conferencia de Aiete, Cortes españolas, EFE, elecciones generales, España, Euskadi, frentismo, Iñaki Antigüedad, Irlanda, paz, PNV, PP, PSOE, SDLP, UPN, UUP
«Este cuadro de resultados significa, en primer lugar, que una mayoría social vasca ha apostado por una política realizada desde aquí y desde ahora, centrada en la defensa constante, día a día, de los intereses vascos. Hemos desdeñado las opciones estatales, PSOE y PP, puesto que se han mostrado incapaces de promover nada que sea provechoso para la economía vasca, la sociedad vasca o la política vasca. A Amaiur, por su parte, le han frenado (respecto a mayo, Aralar apenas le ha aportado un puñado de votos) su falta de propuestas para un presente muy crítico para el país y su dramatizada obsesión por desbordar al PNV.»
En la noche del domingo, la agencia EFE destacaba el resultado de Amaiur como “victoria histórica”. Sin duda, era noche de victorias y derrotas. La asignación de lo que a cada fuerza le corresponde de la una (victoria) o de la otra (derrota) forma parte del debate político que prosigue.
La caída del voto a los partidos españoles es clara e inapelable. Y, aunque de histórico sí pueda calificarse el apoyo popular obtenido por Amaiur en estas elecciones, el anuncio de su victoria no es en absoluto congruente con los resultados contados en votos ciudadanos.
Subrayo lo de votos ciudadanos por varias razones. Primero, porque es la forma más directa de medir el apoyo social real. Después, porque la foto que Antigüedad ha pedido reiteradamente durante la campaña era la de la activación popular en votos contantes y sonantes. Y, finalmente, porque manejar como signo de victoria el mayor número de representantes obtenidos chocaría directamente con la irrelevancia que, frente a sus representados, Amaiur otorga a los cargos públicos. Sigue leyendo